24/11/13

Durruti / Homenatge 2013

HOMENATGE DE LES DONES LLIBERTÀRIES EN EL
77é ANIVERSARI DE LA MORT DE DURRUTI AL FRONT DE MADRID EL 20 DE NOVEMBRE DE 1936. CEMENTIRI DE MONTJUÏC diumenge 24 DE NOVEMBRE DE 2013.

 

(Homenatge Durruti 24 de novembre de 2013)


(Homenatge Durruti, Ascaso i Ferrer i Guàrdia, 24-11-2013)




DURRUTI AL FRONT D’ARAGÓ

1)
Les milícies catalanes no solament eren a l’Aragó, sinó que havien acudit a altres fronts d’Espanya, Madrid, Castellà i Andalusia. La Soli del dia següent clamava el comunicat de guerra:

<<¡Hay que tomar Zaragoza! La ruta de la capital de Aragón se va desbrozando a pasos agigantados. Hemos ocupado Quicena, y han sido completamente cercados los reductos de Estrecho Quinto y Monte Aragón. Nuestras milicias prosiguen su marcha triunfal...>>

En el mateix número es reproduïa unes declaracionss radiades de Durruti:

<<¡Al fascismo no se le discute, se les destruye!, ha dicho el camarada Durruti en su discurso dirigido a España entera desde uno de los micrófonos de las emisoras instalada en el frente aragonés: -¡Trabajadores de toda España! Desde ventiocho kilómetros de Zaragoza dirijo un saludo a los trabajadores de Cataluña y de España entera. Estamos muy cerca de nuestros objetivos, y si no atacamos es porque esperamos el resultado de las acciones de otros camaradas que llevan la dirección de otras columnas de compañeros. Cuando todo responda al plan mutuo de ataque, saltaremos sobre Zaragoza...>>

2)
Un altre reportatge de la Soli (24-9-1936), fa un seguiment in situ de la Columna Durruti: 


<<Desde Barcelona han venido a para hablar con Durruti varios militantes de la CNT. Todos por su gusto estarían en el frente. A uno de ellos Pérez Combina (conseller-regidor de Serveis Públics de l’Ajuntament de Barcelona), hombre inteligente y sagaz, le pregunta Durruti: -Y mientras nosotros luchamos, ¿qué hacéis allá? –Allá estamos organizando la revolución. Vamos edificando una nueva sociedad sobre las ruinas de la que se hundió el 19 de julio. Queremos que cuando la lucha termine, cuando regreseis de los frentes, veáis que hemos sido dignos de vosotros, impidiendo que en la retaguardia se malogre el fruto del esfuerzo realizado... Va a seguir hablando. Pero Durruti, sonriente, irónico, con ganas de hacerle rabiar, le interrumpe: -Sí, sí. Y mientras, vivís un poco alejados de los tiros... –Si quieres, ahora mismo me quedo aquí. Al fin y al cabo, esta lucha es mucho más bonita que la de allá abajo...-Es una broma. Tú tienes que volver a Barcelona como los demás. Tenéis que realizar una labor formidable. Es preciso que cuando volvamos haya cambiado todo. Allí, en la ciudad, sois muy necesarios. Aquí nos sobramos nosotros para vencer al fascismo...>>. 

És curiós aquest reportatge de la Soli, que porta per títol: “Una boda, un discurso y varios incidentes en la misma línea de fuego”. El redactor explica un casament d’unió lliure celebrat al front: <<Es noche cerrada cuando volvemos al cuartel general. Allí, esperando, estan dos muchachos. Quieren que Durruti les case. Ella se llama Carmen Martínez y es una chiquilla bonita, con unos ojos que le llenan la cara; era enfermera de un hospital de sangre. Él, Manuel García, es artillero. La ceremonia es breve, sencilla y emocional. Junto a los dos novios, vestidos, con el mono de miliciano, un puñado de amigos que llenan por completo la tienda. En el fondo Durruti, que habla con cariño y ternura: -Yo podría echaros una bendición o haceros firmar un documento. Pero no haré ni una cosa ni otra. La bendición, porque ni vosotros ni yo creemos en ella; el documento, porque implicaría una desconfianza imcompatible con el verdadero amor. Libremente os unís porque os queréis. Libremente os podréis separar si algún día dejáis de amaros. Si el amor muere en vosotros, ningún documento, por muchas firmas que llevase, podría resucitarlo. Sería como máximo, una cadena que os haría odiosos el uno al otro. Tened confianza en vosotros; sabed que nada os une más que vuestra voiluntad; quereos sin trabas ni cortapisas, como amantes y como compañeros. Si tú la quieres a ella, y ella te quiere a ti, nadie podrá deshacer el nudo de vuestro cariño. Amaos de corazón y sed felices... Un beso cierra el acto. La novia emocionada, está a punto de llorar; pero se contiene, recordando quizás que es una mujer fuerte, que tuvo valor para acudir a los sitios de peligro. El novio recibe sonriente la enhorabuena de todos los presentes. Aún les habla Durruti: -En la puerta tenéis un “auto”. Después de cenar, os marcháis a Lérida. Allí tendréis alojamiento y comida. Tomad, sin embargo, cien pessetes, por si necesitaseis algo. Pero dentro de cinco días, ni siquiera uno más, los dos tenéis que volver aquí otra vez...>>.

(Del llibre de Ferran Aisa i Pàmpols, República, guerra i revolució, L'Ajuntament de Barcelona, 1931-1939, Ed. Base, Barcelona, 2009).

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